Todo empezó con el pastel de carne

Todo empezó con el pastel de carne

La cocina de Picniquería presenta para la foto un pastel de carne ¿de dónde viene el pastel de carne? De la cocina de #picniquería. No, me refiero a de DÓNDE viene el pastel de carne, invento nuestro no es. Pocas cosas son inventos nuestros.  

La colonización británica del país durante el siglo XIX trajo consigo sus recetas y tradiciones culinarias, incluido el clásico Shepherd's Pie. Sin embargo, al adaptarse a los ingredientes locales y al paladar uruguayo, nació una de las mejores historias del rock nacional.




Esta reflexión sobre la migración del Cottage Pie o Sheperd´s pie hasta el pastel de carne, generó una segunda reflexión: la comida puente.

Cada movimiento humano trajo consigo personas e ideas, pero también ingredientes y técnicas.

Antes, las colonias españolas y británicas ya habían marcado profundamente la historia gastronómica de los territorios que colonizaron. Desde América Latina hasta el subcontinente indio, la fusión de sus propias tradiciones culinarias con las de las culturas locales creó maravillas gastronómicas que disfrutamos todos los días

 

En los siglos XVIII y XIX, Europa estaba en pleno movimiento. Las guerras, las crisis económicas y las oportunidades en el extranjero llevaron a millones de europeos a emprender viajes hacia nuevos horizontes. Este flujo migratorio masivo no solo transformó la geografía humana, sino que también mutó la cocina de los países de destino

 

La Diáspora Italiana: Pasta, Pizza y más

Una de las migraciones más influyentes de este período fue la diáspora italiana. A medida que los italianos abandonaban su tierra natal en busca de mejores oportunidades, llevaron consigo todos los tallarines que podían, el tuco y el vino. La pasta se volvió un símbolo de la identidad de la diáspora, que terminó abriendo embajada de espaguetis Estados Unidos, Argentina, Uruguay, Australia, and so on.

Lo que comenzó como un plato humilde en Nápoles se convirtió en un fenómeno global gracias a los italianos que emigraron. La pizza napolitana fue adaptada y reinventada para satisfacer los gustos locales en todo el mundo, dando lugar a una variedad de estilos que tiene más matices que la carta pantone.

El Éxodo Judío: Bagels, Pastrami y más

Otra migración significativa en este período fue el éxodo judío de Europa Oriental. Los judíos que huían de la persecución y la discriminación encontraron refugio en países como Estados Unidos, Reino Unido y Argentina, donde se establecieron.

El bagel, pan en forma de anillo que amamos como todos los panes con forma de anillo, se popularizó en América del Norte pero es originario de Europa del Este, el bagel se convirtió en un alimento básico en las panaderías judías de Nueva York, donde se reinventó con una amplia variedad de sabores y coberturas.

El pastrami también se hizo famoso, este delicioso embutido de carne de res curada y ahumada se convirtió en un elemento básico de la cocina judía-estadounidense, especialmente en los icónicos sándwiches de pastrami de Nueva Yol.

La influencia de las migraciones europeas en la gastronomía del siglo XVIII y XIX sigue siendo palpable en la actualidad. Que divertido es ser consciente de que cada bocado nos transporta a un viaje que abarca continentes y siglos.

Lo que comenzó como una búsqueda de mejores oportunidades se convirtió en una revolución gastronómica que transformó la forma en que comemos y apreciamos la comida. La migración europea no solo trajo consigo ingredientes y técnicas culinarias, sino también historias de resiliencia, adaptación y supervivencia que siguen siendo parte integral de nuestra experiencia gastronómica global. 

Algo que pensamos mientras comíamos el pastel de carne 

 

 

 

 

 

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